Se cancela el partido de México entre los Rams y los Chiefs

El encuentro que se tenía que jugar en el Estadio Azteca ha sido trasladado a Los Angeles por culpa del lamentable estado del terreno de juego

Los jugadores de los Rams preparados para saltar al campo / AP

El partido entre Los Angeles Rams y los Kansas City Chiefs que se debía jugar el lunes a la noche en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, se ha trasladado a Los Angeles Memorial Coliseum por el lamentable estado en el que se encontraba el terreno de juego del estadio mexicano. Un episodio intolerable para la NFL que ha enturbiado las relaciones entre la liga y los organizadores del partido en México.

Los responsables de la NFL analizaron el pasado lunes las instalaciones y descubrieron que el césped estaba destrozado. Las causas, según ha informado la liga en un comunicado, ha sido la temporada de lluvias y los múltiples eventos en el estadio. Mark Waller, vicepresidente ejecutivo de la NFL Internacional, declaró que esas condiciones "presentan riesgos innecesarios para la seguridad de los jugadores y hace inadecuado organizar un juego de la NFL".

El lamentable estado del césped del Estadio Azteca / AP

El traslado del partido ha pillado a ambos equipos entrenándose con la vista puesta en el juego de México. Los Angeles Rams, por ejemplo, viajaron el lunes a Colorado Springs para entrenar en altura una semana entera y así prepararse para las condiciones mexicanas.

Este suceso, sin duda, pasará factura a los organizadores en el futuro. La NFL se lo pensará dos veces antes de volver a llevar un partido a México. Aunque el año pasado ambas partes anunciaron una extensión del contrato para llevar al menos un partido al Estadio Azteca hasta 2021, a día de hoy no es seguro que el próximo año vayamos a tener un encuentro en tierras mexicanas.

Tampoco hay que olvidarse de la parte económica. Se estima que las pérdidas pasen de los 45 millones de dólares, que no ingresarán por no celebrar el partido. Además, hay que sumar la devolución del dinero de las entradas de los seguidores que no podrán asistir y las indemnizaciones que pedirán por los daños causados.

Los únicos que salen perdiendo de ésta negligencia por parte de los organizadores, son los aficionados que iban a asistir al partido. Por culpa de la mala planificación, se quedan sin poder disfrutar de la NFL in situ. Para muchos habría sido su primer encuentro, y desgraciadamente le han quitado la oportunidad de hacerlo.

Dos de las tres franquicias que tienen el mejor récord, tendrán que poner rumbo a Los Angeles en vez de cruzar la frontera. Ahora mismo, el futuro de la NFL en México está más negro que nunca, quien sabe cuándo volveremos a ver un partido en el Estadio Azteca. El partidazo que se iba a disputar en México, ahora se jugará en California.